Entre moragas y hogueras, la nueva noche de San Juan

Fabián Spura.

by Fabián Spura

Desde hace muchos años he asistido, de forma más o menos activa, a la celebración de la noche de San Juan en la ciudad que me ha visto crecer, Almería. Y salvo años excepcionales, en los que residí en el extranjero o fuera de la provincia, estuve en la playa todos los 23 de junio.

Mucho ha cambiado desde entonces, pero la esencia sigue siendo la misma: comida, bebida, amigos, fuego, calor, frío y agua. Aunque se observe claramente que las nuevas tecnologías se han colado también entre los asistentes, desde teléfonos móviles inteligentes hasta furgonetas hasta arriba de altavoces.

Lo que me llama especialmente la atención, es la edad de los presentes. Cada vez son más jóvenes. Pero no como antes, cuando uno iba con su familia a comer longanizas y bocadillos de lomo, sino más jóvenes que aprovechan esta festividad para «darse el canto» y pillar una buena borrachera.

Todos los años los medios de comunicación se hacen eco de sucesos que ocurren en esta noche. Este año un hombre murió ahogado en Valencia. Pero lo normal son clavos, de los palés, o cristales, de las botellas que suelen acabar en los pies descalzos de los confiados.

Centrándonos en el aspecto fotográfico de esta festividad, las imágenes que deja son cálidas. Los naranjas y amarillos de las hogueras ofrecen una oportunidad interesante para el fotógrafo rodado en «rondas nocturnas». Si bien, se hace imprescindible un objetivo rápido y el enfoque automático, en la mayoría de las cámaras, se hace una pesadilla por lo que toca volver a las raíces, enfoque manual. Compensar las altas luces con las sombras se convierte en un equilibrio en la cuerda floja, siendo la edición posterior con delicadeza necesaria. Sin olvidar un buen balance de blancos, ni demasiado frío ni demasiado cálido.

Os dejo mis capturas de esta noche, que una vez al año nos permite observar la playa de una forma distinta. En la cual un fotógrafo urbano puede encontrar unos hermosos motivos si mantiene la mente despejada y sin buscar algo en particular, simplemente ser uno más y disfrutar de la noche más larga del año. Espero que las disfrutéis.